BUSQUEMOS CUALIDADES QUE BRILLAN EN NUESTRA FAMILIA

 
BUSQUEMOS CUALIDADES QUE BRILLAN EN NUESTRA FAMILIA
Job 1:1-22
 
Introducción.- La gente cita a Job como un modelo de paciencia. Otros como un “hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal”. Casi todos lo conocen por una terrible enfermedad, una sarna maligna que le cubría desde la planta de pie hasta la coronilla de la cabeza. Por tal motivo, “Job tomaba un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de la ceniza” (Job. 2:7-8). En cambio, yo quiero presentarlo como un hombre de hogar. Un hogar donde había cualidades que brillaban. Leamos Job 1:1-22
 
      La Biblia dice que a la casa de Job llegaron siete hijos y tres hijas (Job 1:3). Esto es la primera serie, porque en el capítulo 42:13, leemos: “Y tuvo siete hijos y tres hijas”: 20 en total. En aquellos días no era necesaria la planificación de la familia. Los primeros diez hijos de Job murieron en una catástrofe producida por “un gran viento…” (Job 1:19).
 
      De las hijas de la última serie, Jemima, Cesia y keren-hapuc, dice la Biblia: “No había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra…” (Job 42:15). Todo indica que Job debió ser un excelente suegro, excelente por su paciencia, inteligencia, espiritualidad, generosidad y por la belleza de sus hijas. Pero varias son las cualidades que brillan en la vida familiar de Job. Enumeraremos algunas:
 
1.   La Sinceridad
 
Todo buen carácter tiene estas cualidades de suavidad y firmeza. De Job también se puede decir que era “suave como el beso y duro como el mármol”. La firmeza se nota en la respuesta dada a su esposa (Lea Job 2:9-10). La mujer guardó silencio; la imprudencia de la esposa cayó vencida por la firmeza y por la rectitud del esposo. Su suavidad se nota en el amor que fomentaba en su casa (1:4). Job y su mujer y sus hijos, hablaban con sinceridad. He allí la primera cualidad de esa familia.
 
¿Ustedes en casa hablan con sinceridad?
 
2.   La libertad
 
Sorprende que en un hogar antiguo haya existido tanta libertad (Lea Job 1:4, 13). Y en una de esas fiestas los hijos hallaron la muerte (Job 1:18-19). Pero no se crea que a causa de esa libertad vino la tragedia. ¡Nunca! Esta tragedia no vino como castigo del pecado de alguno, sino para probar a Satanás la rectitud de Job. La narración de estos hermosos versículos nos enseña que los padres debemos permitir dentro del hogar ciertas libertades sanas, cierto regocijo correcto. Si no, los hijos buscarán diversiones fuera de la casa, que pueden llevarlos sí a la ruina moral y espiritual.
 
¿Tiene usted en casa momentos de diversión con sus hijos?
 
 
 
3.   La Fraternidad
 
En la casa de Job reinaba una fraternidad envidiable (Lea de nuevo Job 1:4 y 18). Todo indica unidad y amor en el seno de esta familia prodigiosa, unidad que debería ser imitada por todo hogar moderno.
 
¿Hay en tu casa esta fraternidad, unidad, y amor?
 
4.   La Espiritualidad
 
Job era un hombre profundamente espiritual. Como buen padre permitía que sus hijos se regocijaran mediante festejos familiares. Pero reconocía que esto podría corromper el corazón de ellos. Por eso, Job los vigilaba. Ellos se divertían, sí, pero bajo la mirada del padre que los corregía.
 
¿Qué hacía Job? Lea Job 1:5. Job se preocupaba por la vida espiritual de sus hijos y por eso oraba y celebraba un culto familiar juntamente con sus hijos y su esposa. Job también era un hombre de buen carácter, temeroso de Dios…(Job 1:1, 8; 2:3).
 
¿Es usted un padre que vela por la vida espiritual de sus hijos?
¿Ora usted cada día por sus hijos?
¿Es usted un hombre temeroso de Dios?
 
5.   La conformidad
 
Ningún hombre había tan conforme como Job. ¿Qué dijo ante la muerte de sus hijos? Lea Job 1:21. ¿Qué dijo ante las quejas de su esposa? Lea Job 2:10 y 1:22.
 
Hoy día en muchos hogares reina más el espíritu de la mujer de Job: “Maldice a Dios”. Job, en cambio, lo bendice y lo adora (1:20).
 
El quejarnos, y hasta maldecir ante las tragedias que tocan a nuestras puertas es pura blasfemia. Debemos someternos a la voluntad de Dios y ser agradecidos.
 
Conclusión.
 
¿Hay en tu hogar estas cualidades que brillaban en la casa de Job?
 

0 comments:

Publicar un comentario